Flores de Bach. DEVA
Las Flores de Bach, también conocidas como Esencias Florales de Bach o Elixires Florales de Bach, es la denominación genérica de un conjunto de 38 preparados artesanales, elaborados a partir de una decocción o maceración en agua de flores maduras de diversas especies vegetales, diluida en un destilado del vino, usado como medio conservante.
Entre los años 1926 y 1934 el Dr. Edward Bach, médico investigador, se dedicó a la búsqueda de un método menos agresivo y benigno para sus pacientes, considerando que el tratamiento de las emociones y la mente es decisivo al momento de sanar enfermedades físicas. Es allí donde toma contacto con la homeopatía y luego de diversas investigaciones logra reunir los 38 elixires donde cada uno de ellos es aplicable para atender distintos estados emocionales.
Estos elixires son considerados una excelente herramienta de acompañamiento en los tratamientos médicos convencionales. De reconocida eficacia, no interfieren con ninguna medicación, no se les conoce reacciones adversas, no generan acostumbramiento ni existe riesgo de sobredosis o efectos secundarios. Es por este motivo que pueden tomarlas los niños, adultos y ancianos.
La Organización Mundial de la Salud reconoce las Flores de Bach, señalando la ausencia de efectos secundarios de los remedios y la posibilidad de ser usados como sistema de autoayuda («Medicine traditionnelle et couverture des soins de santé» Genève, 1983. p.162)
Hoy, Droguería Saporiti, fundada en 1901 y comprometida con la calidad, en acuerdo con Laboratorios DEVA, donde se elaboran estas esencias, nos acerca estos elixires directamente desde Francia, país reconocido mundialmente por su vasta trayectoria en fragancias y extractos florales.
Selección, administración y cuidados de los elixires florales:
1- Identificar el estado anímico o emocional.
2- Seleccionar el/los elixires florales que mejor se adecuen a dicho estado anímico o emocional. Para la optimización del tratamiento, evitar la utilización de más de 7 elixires distintos a la vez.
3- La elección de los elixires dependerá del estado emocional y la frecuencia de la toma, de la intensidad de dicho estado.
Se puede ingerir dosificando unas gotas bajo la lengua desde el envase original DEVA (primera dilución) o diluido en agua o en un preparado conteniendo 1/3 de coñac (alcohol) y 2/3 de agua purificada (segunda dilución). Se recomienda su toma alejada de los alimentos.
Además de ser administrados por vía oral, pueden ser utilizados de forma externa, en forma de crema o en el baño con solo agregar una decena de gotas en el agua de la bañera. Para la elección y dosificación adecuadas consulte a su farmacéutico.
4- No guardar los frascos abiertos y evitar el contacto del cuentagotas con cualquier superficie, las manos o la boca. Asimismo deben protegerse de toda fuente de calor o exposición al sol.